lunes, 17 de marzo de 2014

La habitación (microrrelato)



La puerta está abierta. Las palabras no bastan para definir su total curiosidad, ni el terror que recorre por sus venas. Una maraña de sentimientos lo impulsa e ingresa en la habitación. Allí dentro todo permanece en silencio. Un diminuto foco parpadeante ilumina muy tenuemente el ambiente. Detrás, un chirrido. La puerta cerrándose lentamente, a sus espaldas. Puede sentir con claridad el descenso de la temperatura. Inspecciona el cuarto con la mirada. Humedad y polvo. Un deteriorado triciclo con flores secas a su alrededor. Cráneos humanos en un rincón. Cada vez más frío. El foco ya no parpadea. Las penumbras se asientan. Cree escuchar una risa, la risa de un niño. No; no es una, sino varias. Varios niños. Distingue un eco entre las carcajadas: «Queremos tu carne. Tendremos tu alma.» Se repite una y otra vez. Finalmente no logra oír más que el silencio. Eternamente.

lunes, 2 de septiembre de 2013

El testimonio de Arthur W. Joyce

Londres, 1984. Brendington vivió siempre a las sombras de la capital británica, quedando en el olvido. Pero la reciente construcción de la estación de metro Indiham Abbey promete revertir la situación de aquel pequeño poblado, aunque quizá sus extraños habitantes no estén a gusto con la llegada de forasteros...
Esta es la horrible experiencia de un hombre, relatada por él mismo, cuya vida dio un vuelco fatal a partir de su estancia en Brendington.

Link: El testimonio de Arthur W. Joyce

martes, 20 de agosto de 2013

El Conjuro



Hacía tiempo que, al ir a ver una película de terror, no salía completamente satisfecho del cine como me sucedió ayer con El Conjuro.
James Wan -director también de Saw, Insidious y Dead Silence, entre otras- logró crear, a mi modo de ver, una película de terror perfecta, superando ampliamente las recién mencionadas.
Si bien es más que respetable, Insidious está por debajo del nivel de El Conjuro. Con esta última película, Wan generó un clima ideal, por momentos insostenible, en los que uno recurre a taparse los ojos. La primera escena nos deja en evidencia lo que vendrá luego, una película de terror intensa, dramática, con tomas muy logradas y una historia más que interesante. Las actuaciones son muy buenas, y hoy en día no es poco decir, ya que se hace realmente difícil encontrar una película de terror bien actuada.
También cabe mencionar que El Conjuro está basada en hechos reales, relatando la vivencia más aterradora de Ed y Lorraine Warren, conocidos investigadores de lo paranormal, lo cual le da un plus a la película.
Por eso, si son adeptos a las películas de terror, o simplemente les agradan, no duden en ir a verla, El Conjuro no defrauda.

martes, 16 de julio de 2013

Pesadillas y alucinaciones

    "De niño creía todo lo que me decían, todo lo que leía, y cualquier idea surgida de mi desbocada imaginación. Como consecuencia, pasé un buen número de noches sin dormir, pero en compensación llené el mundo en que vivía de colores y texturas que no habría cambiado por una eternidad de noches apacibles. Incluso entonces sabía que en el mundo había personas, de hecho demasiadas, cuyo sentido de la imaginación estaba entumecido o totalmente desprovisto de interés, y que vivían en un estado mental parecido al daltonismo. Siempre he sentido lástima por ellas..."

                                                                              Stephen King.

domingo, 23 de junio de 2013

El Corazón Delator





-¡Basta de fingir, malvados! -aullé-. ¡Confieso que lo maté! ¡Levanten esos tablones! ¡Ahí... ahí! ¡Donde está latiendo su horrible corazón!


Edgar Allan Poe.

miércoles, 19 de junio de 2013

Risas

Su sonrisa es cautivante,
no te dejes engañar.
En aquel preciso instante                                 
en sus garras caerás.                            

Con su extraña simpatía,
aunque tétrica, es verdad,
intentará siempre atraerte
a su circo vil, fatal.

De tu miedo se alimenta,
profana bestia infernal.
Tus pesadillas representa
en un juego demencial
Y cuando creas que has vencido,
que por fin a salvo estás,
la bestia volverá a acecharte,
y en su juego perderás.

No intentes convencerte,
huir no servirá.
No tendrás dónde esconderte,
siempre te hallará.

Blanca piel y roja boca,
colorido su disfraz.
Siniestra figura que se lleva
consigo tu final.